Up in the air
Tenía muchas ganas de verla,un buen presentimiento,alguna entrada que me despertó la curiosidad(http://xpuedosaltarcharcosx.wordpress.com/2010/01/30/entre-nubes/) y voilá! me encantó.Up in the air nos devuelve un leve pero clarificador retrato de la América en crisis,con los despidos masivos y los métodos impersonales para reajustar las plantillas en las compañías.Ryan Bingham (George Clooney),ha volcado toda su vida en su profesión:despedir a la gente,y lo hace con elegancia y sin escrúpulos,para él despedir es una rutina más en la que poco a poco se ha ido perfeccionando,lejos de juicios morales,sin acritud y con suma eficacia se ha convertido en un experto a la hora de prescindir de los servicios de los trabajadores en las empresas.
.A esta tarea,se une una joven en prácticasNatalie Keener( Anna Kendrick),que intentará aprender de Ryan el oficio,aunque paradójicamente,los polluelos acaban en muchas ocasiones,enseñando a la gallina y Ryan a través de Natalie será más consciente que nunca de que aparte de su trabajo,en su vida no hay mucho de relevancia.Sin pareja estable,aparentemente sin amigos y distante de su familia,Ryan evita cualquier signo de compromiso o atadura y quizá por eso su hogar son los aviones y ni siquiera se ha visto tentado a cumplir una parte clave del sueño americano,que es tener una casa propia.Esa veinteañera inexperta cuyo anhelo más preciado es casarse y tener hijos,pondrá a Ryan contra las cuerdas,haciendo que se pregunte qué se esconde tras esa libertad y esa independencia que defiende a capa y espada.
En esta tesitura,Alex(Vera Farmiga)jugará un papel crucial.Alex,es colega de Ryan,amiga y amante ocasional.No le pide nada,no le exige nada,pero está como a la espera,acoplada a las idas y venidas de Ryan,predispuesta siempre a un nuevo encuentro.
Natalie definitivamente hará plantearse a Ryan su vida,su soledad,su aislamiento, y Ryan estará dispuesto a arriesgar, a quemar puede que el último cartucho en favor de Alex,dando un paso hacia delante en su relación.Alex por su parte, reaccionará positivamente pero en Up in the air nada es lo que parece y el director Jason Reitman se guarda un as bajo la manga para dejar al espectador perplejo y consternado.
Puede que yo le hubiera dado otro final a este Up in the Air pero eso no le resta un ápice de efectividad.Es una película contenida que toca la comedia,el drama romántico y un leve acercamiento social.George Clooney borda este personaje triste,devorado por la rutina y la melancolía,seguro en un cerco ficticio de rituales inútiles,hoteles impersonales,millas y millas de vuelos por motivos de trabajo....un hombre solo,perdido,sin raices ni lugar alguno donde volver ni ser esperado o recibido.
Alex (Vera Farmiga) es un personaje asombroso,si"el corazón de una mujer es un océano repleto de secretos" tal cual decían en Titanic,el de Alex es un oceano inmenso e inexplorable.Es una mujer que no se sabe si tiene más de Ulises que de Penélope,se ha creado una tabla de salvación para sobrevivir a la desilusión y al tedio,sin empatía ni escrúpulos ni remordimientos....y todo con esa cara de ángel que parece no haber roto nunca un plato.En el amor,cuanto más se vive,menos se sabe.Todos somos victimas y verdugos,victimas de nuestros dolores y nuestros traumas,verdugos inconscientes de quienes terminan sufriendo las consecuencias de nuestros propios desequilibrios.Vera Farmiga, por cierto,está espléndida.
Y en cuanto a la joven Natalie,qué decir de este personaje que resulta ser el más conservador,lejos de odiarla,resulta casi entrañable ya que es la única que se deja llevar por las emociones,y eso en Up in the Air es en principio como encontrar agua en el desierto.
No dejeis de verla,pese a su tono contenido,Up in the Air es un retrato de nuestra sociedad super-desarrollada,Occidente,donde proliferan los individuos solos,sin lazos emocionales estables ni profundos,eficientes y productivos,con la justa moral para andar por casa,sin parpadear al tomar decisiones que afecten al otro,individuos aislados y eficaces,de espaldas a sus raices,tal cual autómatas adiestrados para mantener y sostener un sistema incuestionable que maltrata y se deshace de sus abejas obreras cuando éstas sencillamente empiezan a resultar prescindibles.