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Yo, también

Yo, también

Siguiendo el rastro reciente de los Goya,hoy he comprendido porque Lola Dueñas se hizo con la estuilla a la mejor actriz protagonista.

La película de  Antonio Naharro y Alvaro Pastor se atreve a adentrarse en un tema casi tabú no sólo en el cine,sino en la sociedad,el amor en las personas con discapacidad.Daniel Sanz, un joven sevillano de 34 años(interpretado por Pablo Pineda) tiene síndrome de down y ha estudiado magisterio y psicopedagogía y ahora empieza su andadura profesional dentro de la administración autonómica.Allí conoce a Laura (interpretada en estado de gracia absoluta por Lola Dueñas), una mujer aparentemente dura e independiente que arrastra un pasado familiar tortuoso y que interiormente está hecha añicos.

 Ambos se encuentran,se caen bien,se ríen juntos,se entienden y poco a poco,va surgiendo un lazo afectivo a base de compartir momentos juntos(en la terraza del edificio,en el bar comiendo,en la fotocopiadora,de excursión a la playa...).Laura le hace sentir a Daniel según él mismo "que es una persona normal" y Daniel le hace sentirse persona a Laura,que es mucho más de lo que le han hecho sentir todos los hombres que han pasado por su vida. A partir de ahí,los sentimientos afloran y el amor que es un misterio y se abre camino de maneras insospechadas moverá los hilos de unas emociones intensas y contenidas,a medio camino entre la inconveniencia  y la imposibilidad.

"Yo, también" nos habla del mundo de la discapacidad,de la dificultad de los padres para educar a los hijos especialmente en la aceptación que supone su tránsito de niño/a a adulto/a,dónde poner el límite entre la protección y la sobreprotección,de cómo la danza y la música son herramientas educativas de posibilidades ilimitadas...

A Antonio Naharro y Alvaro Pastor les ha quedado  una película optimista que aborda sin complejos el día a día de las personas con discapacidad intelectual,ante las cuales nos comportamos como si fueran niños y  no lo son,en ocasiones,ellos comprenden más y mejor de lo que presumimos y la película se convierte también en una reflexión sobre esos prejuicios que levantamos sobre ellos/as.

Por otra parte,no me cansaré de elogiar el trabajo excelente de Lola Dueñas en el dificil papel de Laura,una mujer que se vino de Madrid a Sevilla,huyendo de su drama familiar que le ha dejado doblada de por vida,que se siente huerfana y sale sola por las noches,perdida entre el alcohol y los encuentros sexuales anónimos ,encuentra en Daniel una persona inteligente,cariñosa con un sentido del humor que la hace reir y que sabe escuchar y conversar...A pesar del revuelo que esa unión despierta en su entorno laboral,nadie podrá evitar que Daniel se convierta en la tabla de salvación de Laura,quien jamás tuvo amistad o amor y que Laura al mismo tiempo  salve a Daniel,porque nadie le había hecho sentirse así con anterioridad,sin despertar compasión ni lástima,sin ser objeto de un trato especial.Después de todo,nadie puede poner diques al mar.

2 comentarios

troyana -

Antígona,
me encantan estos comentarios tan extensos;)de verdad.
En primer lugar: "Yo, también" es una película necesaria,porque entre otras cosas,rompe con un montón de clichés y de ideas preconcebidas en torno a la discapacidad,en este caso,intelectual.
Pablo Pineda(Primer licenciado en Europa con síndrome de Down )encarna en el personaje de Daniel un arquetipo al que no estamos nada habituados,un joven con síndrome de Down con formación,cultura y sentido del humor,que además es cariñoso,atento y observador.
Para una mujer como Laura, cuya suerte no ha sido precisamente buena ni en el ámbito familiar ni en el emocional,encontrarse con Daniel,es como encontrar la perfección.Ella sostendrá una batalla consigo misma,pero "amor no es aquello que queremos sentir sino aquello que sentimos sin querer" y de eso,se irá dando cuenta poco a poco,asfixiada de soledad,consumida por encuentros sexuales anónimos e impersonales,sin rastro de ternura ni de amigos ni de lazos afectivos más allá de la oficina y de las buenas relaciones que mantiene con sus compañeros de trabajo.
Si ves la película,creo entenderás que lo que le pasa a Laura con Daniel,en verdad,le podría pasar a cualquiera porque Daniel es la única persona que se detiene a mirarla,a convertirla en visible no sólo como mujer,si no además,como persona.
Y también es comprensible que Daniel se enamore de Laura,porque desde el principio la relación que se establece entre ellos es de igual a igual,con complicidad y entendimiento,fácil,divertida,cercana y fluida,como si se conocieran de toda la vida.
Es una película que conmueve,y eso,para mí ya es decir mucho en su favor.
En cuanto a "Up in the air", te diré que coincido contigo en todo Antígona,aunque en otros blogs,he podido contrastar algunas impresiones y por ejemplo,en el personaje de Ryan,hay quienes opinan que él antes de enamorarse era féliz y que esa idea,al tratarse de un hombre solitario y sin ataduras o apegos emocionales,es dificil de entender y digerir.Yo aun con todo,sigo teniendo mis dudas,no porque sea soltero (valgame dios!)sino porque no se vislumbra en él ningún tipo de lazo afectivo significativo al que aferrarse ya no pareja,si no por ejemplo,amigos.
En fín,Anti,disparidad de criterios,que siempre es saludable y enriquecedor.
Otro beso y otro abrazo para ti!

Antígona -

Una vez más, la verdad es que has conseguido despertar mi curiosidad por esta peli, que ya me llamó la atención -había sabido por la radio y por la tele de su existencia, pero luego la había olvidado- cuando vi la Gala de los Goya.

Tienes toda la razón al decir que el tema del amor en las personas con discapacidad es un tema tabú no sólo en el cine, sino también en la sociedad, más aún si esa discapacidad es psíquica.

No sé si es natural sentir un cierto rechazo cuando uno se imagina, en abstracto, la posibilidad de tener una relación amorosa con una persona con discapacidad psíquica, pero el caso es que supongo que es un sentimiento bastante común, por no decir masivo. Y tal vez en buena medida se trate de un sentimiento justificado, dado que presuponemos para la discapacidad psíquica una especie de incompatibilidad con lo que cualquier persona no discapacitada consideraría aspectos fundamentales -comunicación, compartir intereses, capacidad de comprensión- de una relación amorosa.

Sin embargo, es más que posible que, como siempre, el prejuicio nos ciegue y en el ámbito de las personas con una presunta discapacidad intelectual exista toda una variedad de matices y aspectos a tener en cuenta que hagan ilegítimo cualquier juicio de antemano sin un conocimiento más cercano de esa realidad.

Me siento en parte bastante próxima a este tema, dado que compartí siete años de mi vida con una persona que tenía una discapacidad, aunque física en este caso, en concreto visual. Y recuerdo perfectamente cómo mucha gente me preguntaba si para mí no era un inconveniente. Siempre reaccioné -internamente- con un cierto estupor ante tales preguntas, me sorprendía que incluso que quienes conocían a esta persona no fueran capaces de ver que, más allá de esa discapacidad, o incluso por causa de ella, esta persona tenía tanto o más que ofrecer en una relación amorosa que cualquier otro. Sin embargo, en el terreno de una discapacidad intelectual lo veo más problemático, aunque, como he dicho antes, tal vez se trate de un prejuicio fruto del desconocimiento.

Lola Dueñas es una actriz que me cae fenomenal, siempre me ha parecido estupenda, así que un aliciente más para ver la peli. Y además su personaje, por lo que cuentas, pinta de lo más interesante.

Más besos!

PD. Por cierto, vi hace poco "Up in the air" y la verdad es que no me defraudó. Hubo un cierto momento en que pensé que la película iba a tomar derroteros de sobra manidos y convencionales, pero luego da un giro -cuando descubre que ella está casada- que me encantó, por inesperado y perfectamente coherente con la historia.

Y por supuesto me reafirmó en todo lo que comentábamos, tanto aquí como en mi blog, del tipo de individuos, aislados, desarraigados, narcisistas, que está produciendo esta sociedad.

Sin embargo, me gustó también que aunque la peli no acabara bien, abre en cierta manera una puerta a la esperanza en la vida solitaria y vagabunda del protagonista: pese a su frustración, pensé que al menos la historia amorosa fracasada le había llevado a darse cuenta de la precariedad de su situación, a cobrar una cierta lucidez sobre sí mismo que antes no tenía, y a despertar en él cierto impulso por salir de ella. Algo que podría volver a repetirse en su vida si surge de nuevo la ocasión.