Caballeros andantes
Hay hombres que cambiaron su corcel por un utilitario y sin escudero se lanzan a la carretera en búsqueda de respuestas, encontrando tal vez más interrogantes.
Por si alguien lo dudaba, todavía hay hombres que sueñan con una única Dulcinea, y este sueño les hace recordar que siguen vivos aunque sea a través de alguna herida abierta. Sin miedo al sufrimiento, sin más protección que sus altos ideales, defienden la causa única que mueve su resistente engranaje: su amor, más allá de correspondencias, de compensaciones, de pragmáticas hojas de cálculo, un amor que se mueve con soltura entre obstáculos y falta de sincronización y que se ha acostumbrado a sobrevivir a bajas temperaturas y en circunstancias poco idóneas para que floreciera cualquier otro amor más medido y pusilánime.
Por si alguien lo dudaba, esta clase de hombres dan la espalda a su ego, y hacen parapetos con poemas(tal cual el Ultimo de la Fila) y fotogramas y canciones.
Hay quienes les calificaríamos de suicidas, de insensatos, e intentaríamos convencerles del peligro que entraña adentrarse en emociones sin ida y vuelta prestándole incluso uno de nuestros cinco mil escudos forrados de racionalidad y condicionantes, pero todo esto resulta inútil, porque esta clase de hombres han entregado su vida a perseguir un sueño(¿a perseguir a Amy?) y su pirámide de prioridades no es la nuestra y no entienden de umbrales ni hacen suyas historias ajenas en las que casi se ha perdido la cordura por amor( ver "Historias de Juanas y Felipes" http://historias-troyanas.blogia.com/2004/agosto.php)
Por si alguien lo dudaba: todavía quedan caballeros andantes, y no seré yo quien deje caer mis párpados pesados como juicios, porque quizá exista un único e intransferible manual de supervivencia para cada uno de nosotros /as, y tal vez la única tarea que no podamos delegar en nadie sea encontrarlo e integrarlo.
8 comentarios
katia -
troyana -
Un saludo mitológico!
Pigmalión -
Me aventuré a leer y llegué hasta este planteamiento sobre los caballeros andantes, que haberlos hailos, para volverme a sorprender al encontrarme con Antígona dandose una vueltecita por Troya.
En fin...... como ha cambiado la historía de Grecia.
Un saludo.
F.
troyana -
por otro lado, estoy contigo en que Alonso no podía cambiar el mundo solo y los molinos de hoy no son sólo las nucleares:es la ambición desmedida,la ausencia de conciencia social,el materialismo,el stress aniquilidor,etc...etc..etc..
Antígona: Antoñita la fantástica???ja,ja,ja,..espero que no sufras también de seudología fantástica..
Un abrazo para los 2!
Antígona -
Pero me alegra comprobar que mi sentido de la intuición sigue estando como una cabra: a veces acierta de pleno, otras se estrella estrepitosamente por culpa de la Antoñita la fantástica que aún llevo dentro ;)
¡Otro beso, hermosa!
Juan Cosaco -
Quizás yo le quitaría cualquier rasgo de "super" y ese (re)tratado propio y personal, se quedaría en manual de vivencia.
De acuerdo en que cada cual sabe como VIVIR y qué sueños persigue.
Hablando de caballeros andantes, confieso que no leí el quijote (pero vi los dibus, jeje) y lo que le fallaba a Alonso quizás era querer arreglar el mundo solo.
Eso y que ahora no hay que ir contra molinos, sino contra nucleares, jajaja
Salud!
troyana -
Y sí, querida Watson, ese post está dedicado a quien tú crees que está dedicado...¿qué te ha llevado esa deducción?¿cómo es posible que hayas llegado a esa conclusión con un encuentro tan breve?¿acaso he dejado demasiadas pistas y has atado cabos ayudada por tu lógica y tu intuición?
Un abrazo y tranquila, que tus neuronas funcionan a la perfección.
Antígona -
Ay, me son simpáticos esos caballeros andantes, como me gusta la gente que nunca ceja en perseguir ideales y no se conforma con la realidad más inmediata. Su riesgo tiene, sí, y a veces genera excesivo dolor y sufrimiento. Pero quien no apunta a lo más alto, nunca tendrá la posibilidad de conseguirlo. Y lo más alto también puede llegar, aunque su conquista sea más lenta y costosa.
Tú lo has dicho, por otra parte: en nadie podemos delegar esa tarea de encontrar ese manual de supervivencia único e intrasferible para cada uno de nosotros. Sí, siempre hay modelos, referentes que nos guían. Pero el libro en el que se cuenta cómo debemos vivir nuestra propia vida sólo podemos escribirlo nosotros.
¿Está dedicado este post a quien yo creo que está dedicado? ¿O es que tanto petardo me ha afectado las neuronas? ;)
¡Un gran beso!