Elegy
Os confieso que esperaba con impaciencia la última película de Isabel Coixet.De toda su filmografía,no tan escueta como pueda parecer, me gustaron especialmente: "Cosas que nunca te dije", "Mi vida sin mí" y "La vida secreta de las palabras".En mi opinión, esta directora catalana se ha distinguido por un estilo personalísmo en el que ha imperado la sensibilidad tanto en la imagen como en la palabra.Y con "Elegy" no sólo no ha bajado el listón sino que incluso, lo ha colocado un poco más alto.
Hacer una valoración de "Elegy" o de cualquier película de manera objetiva me parece simplemente una ficción y un (auto)engaño, así que todo lo que escriba, que conste, ha pasado por el filtro de mi cerebro y de mi emoción.La actitud de la elegía consiste en lamentar cualquier cosa que se ha perdido: la ilusión,la vida,el tiempo, un ser querido...etc...En esta "Elegy" Isabel Coixet nos cuenta la historia de David Kepesh(Ben Kingsley) un carismático profesor que ha dejado pasar su vida sin atarse a ninguna mujer,seduciendo a sus alumnas y yendo de romance en romance sin dejar que ninguna experiencia le calara en su interior.Toda una coraza perfecta que se ve abatida y disuelta cuando entra en su aula Consuela( Penélope Cruz), una alumna que más allá de su belleza exterior, esconde una capacidad de entrega incondicional que pondrá a prueba todas las limitaciones emocionales que hasta ese momento Kepesh se había autoimpuesto.
A pesar de la diferencia de edad,(treinta y pico años mayor él que ella) la intimidad entre profesor y alumna crece,y Kepesh, el erúdito, el sabio profesor,el pilgmalion,se enfrentará por primera vez en su vida, a un amor tan intenso que le llevará por recorrer caminos insólitos incluso hasta ese momento es posible que hasta mezquinos: la paranoia, los celos, la posesión.....bajas emociones que se apoderan de él y que irán apartando a Consuela de él poco a poco.Más allá de la diferencia de edad, Kepesh tendrá que enfrentarse al miedo a la soledad, a la vejez y a un amor que requiere confianza mutua y entrega e incluso compromiso.
La edad no siempre va acompañada de la madurez y la vida nos guarda ases bajo la manga y pruebas díficiles de superar en cualquier tramo del camino.Un alma culta,libre,sin ánimo de ataduras puede verse incluso en la última etapa de su vida sometida al sufrimiento y la tiranía de sus propios miedos, miedos que le han ido acompañando desde que le alcanza la memoria,incluso afianzando posiciones y que ahora resurgen con más fuerza si cabe impidiéndole ir tras el objeto de su deseo y de su amor.En este caso, ir tras ese amor, no significa vigilarle ni controlarle ni convertirse en un Otelo atormentado, se traduce en estar visible ante ella y ante los suyos, confiando en que eres el elegido de su amor,ignorando las trampas del prejuicio social.
Demasiadas pruebas y sin embargo, no serán esos obstáculos los que consigan arrancar de su corazón ese amor.Tras un período de separación, un as más poderoso e inexorable,quizá la última prueba del camino, les esperaba al acecho para tenderles una trampa definitiva que sólo el espectador/a puede imaginar si superarán.
Por lo demás, las interpretaciones en mi opinión son en el caso de Ben Kingsley,sencillamente magistral y en el caso de Penélope Cruz, más que correcta, especialmente en el tramo final de la película.Entre los secundarios, increibles Dennis Hopper y Patricia Clarkson.
Y aunque muchos hayan resaltado que esta vez Isabel Coixet no se haya basado en guión propio y sea Nicholas Meyer el encargado de adaptar la novela del "El animal moribundo" de Philip Roth, lo cierto es que el sello de la Coixet está presente de principio a fin.
13 comentarios
troyana -
aunque sea perfectamente racional y previsible que un profesor sepa de la materia de la cual instruye,una alumna puede quedar fascinada no sólo por sus conocimientos sino también por la delicada veneración que muestra hacia ella desde el principio, y ojo, incluso,escondiendo otras intenciones, porque Kepesh de primeras lo único que buscaba era una aventura, pero sus exquisitas formas, su ternura, y su compleja personalidad terminaron por conquistar a Consuela, lo que menos se esperaba él, es que terminaría siendo el cazador cazado, pues toda esa estrategia se vuelve contra él cuando se da cuenta de que está enamorado hasta los huesos de ella y eso ya no hay quien lo pueda cambiar.
Paradojas de la vida.
saludos y bienvenido!
atikus -
bss
troyana -
la edad emocional?creo que a ese respecto nos hace falta una cura de humildad...si despreciamos algunos aspectos del protagonista quizá debamos echar un vistazo a nuestro interior...ojo,yo la primera,que me confieso ante todo, aprendiz.
Ah! en cuanto a Amy, creo que hay un poco de todo,olvido por mi parte, y por la tuya,sin duda,OBSESIÓN!ja,ja,ja,ja,ja
Juan Cosaco -
No se trata de edad física, para nada: es edad emocional.
Creo que tienes una extraña habilidad para olvidar la misma escena siempre; o yo una fijación por ella,vete a saber!?
troyana -
¿nunca te has enamorado de una mente lúcida y maravillosa dentro de un cuerpo anciano o envejecido? vamos,hombre!
vale,yo tampoco, pero podría hacerlo, mi imaginación no tiene límites y la vida afortunadamente,siempre nos supera.
De todos modos, Consuela no ve de buenas a primeras toda la inmadurez,la cobardía y el egoísmo de Kepesh, y aún cuando lo descubre, sigue amándole porque además de su capacidad de entrega incondicional,tiene la certeza de que Kepesh siente ese mismo amor por ella pero es presa de sus miedos que han ido envejeciendo con él.
Cosaco, cuidadito con los boomerang, porque ante tanta cerrazón no vaya a ser que tu próximo objeto de deseo sea toda una Vanessa Redgrave,por ejemplo, de la que dicho de paso, me enamoraría hasta yo...ja,ja,ja
Ah! y querido, sigo sin ver el parecido con Chasing Amy, y ojo, tengo la peli más que reciente.
Un abracito un poco más spoiler si cabe!
Juan Cosaco -
Lo de hollow es para darmelas de guay, en plan gandhi critico literario y profe acosa alumnas. jeje.
En serio: una mentalidad emocionalmente tan infantil gobernando esa mente culturetas y ese cuerpo anciano, por mucho que nos lo pongan jugando a squash... pero si le daría un atake de miocardio con solo 5 minuticos... ay!
Me recuerda al indomable will hunting pero en viejico. ¿Lo estoy destrozando un poco no? tengo que dejar de ser tan agresivo, no me lo tengas en cuenta, es la primavera y el golpe que me di en el coco de crio.
:)
persiguiendo a Amy, la sandwich!! qué memoria!!
troyana -
troyana -
Vayamos punto por punto,salvando los prejuicios de la edad,entiendo que Consuela se sienta atraida por Kepesh, es el eterno mito del pigmalion,la seducción de una persona culta y sensible que le habla de Goya y de Picasso,hace fotografías en blanco y negro,toca el piano y habla de poesía y cita a escritores que conoce y ha leido, vamos Cosaco ! hasta tú te enamorarías de kepesh! ja,ja,ja,ja bromas aparte, es perfectamente comprensible que Consuela quede fascinada por lo que alguien como Kepesh le puede ofrecer, algo que seguramente no había encontrado en los novios que tuvo con anterioridad.
Por otra parte,en cuanto a la relación de Kepesh con su hijo,yo tampoco termino de entender porqué no se involucra más,incluso desde un punto de vista egoísta,dada su soledad y su aislamiento,es una tabla a la que puede asirse para sentirse vivo y necesario y sin embargo parece que le resulta totalmente ajena y extraña hasta el final.
En relación a su lucha interior, a mí personalmente me parece lo más interesante de la película, es una batalla de principio a fin contra su miedo,su huida permanente hacia´una libertad que le genera angustia y desconsuelo, su egoísmo, su inmadurez....
En cuanto a su amigo, Dennis Hooper, es increible su sarcasmo y su impunidad, incluso ante su familia,quien se ha resignado a aceptarle tal y como es, pagando un alto precio claro está.
Y por último, querido loco¿ dónde ves el guiño a "Persiguiendo a Amy"???
peli que por cierto he vuelto a ver y de la que si quieres podemos volver a debatir,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,
Un abrazo spoliador( me temo que ahora sí, entre tú y yo hemos destripado este film)
troyana -
Desconvencida: en efecto, Kepesh,como tod@s nosotr@s ,acaba siendo presa de sus propias contradicciones, pero creo que es un derecho de tod@s contradecirse de cuando en cuando y a cualquier edad y ser conscientes y asumirlo y lejos de morir en el espanto o la negación, crecer si es posible en ese rif-rafe con la coherencia absoluta y todopoderosa.
Antígona: tampoco Pe es santo de mi devoción, pero ahora soy un poco más benevolente con ella entre otras cosas porque hay una reflexión en la peli que intuyo le va como anillo al dedo en torno a la "invisibilidad de las guapas" y no digo más...también es cierto que teniendo al lado a ese monstruo de la interpretación, no lo ha tenido fácil y tampoco sale tan mal parada, en mi opinión.
Por otra parte,el análisis que haces del miedo al compromiso me parece totalmente certero en especial cuando dices que"quien se ha privado a sí mismo de ciertos ámbitos de experiencia, parapetado por unas teorías o actitudes que en el fondo sólo esconden el miedo ancestral al dolor, no podrá alcanzar una madurez que siempre pasa por el aprendizaje y superación de ese dolor" sabia reflexión Antígona, de verdad.
Un abrazo a los 3!
Juan Cosaco -
Que te conste que he tenido que hacer un esfuerzo bastante considerable para salvar mis prejuicios con estos 2 actores protagonistas... te prometo que veía a la pene de jamón jamón intentando ligar con Gandhi... ay!
Pero como la Coixet tiene un prejuicio positivo enorme, ha compensado...
Lo que no está para nada equilibrado es la esencia de los 2 personajes: No acabo de entender qué ve en Ben, un resabido anciano perteneciente a la jetset de las celebridades literarias... ¿sólo eso? emocionalmente es como un niño, si de esos que sienten celos de sus juguetes hasta que se cansan. ¿La relación con su hijo? Ni siquiera puede tenderle un mínimo puente emocional cuando acude a contarle sus miserias...Eso si, me parece interesante su lucha interior, como cuando decide inmaduramente cortar con ella y luego cambia de opinión casi sin poder evitarlo. Claro que su amigo no se queda corto, el bueno de Dennis Hopper... hay una falta de valores y un cinismo exagerado, normalizado, apabullante.
Y a la que no acabo de entender es a la amante de Ben, la ex alumna que se acuesta con él desde hace 20 años... si sólo comparte cama con el viejo profesor, ¿porqué rebotarse si él tiene otra aventura? otra niña celosa de juguetes?
Por supuesto, la que pone toda la carne en el asador, la que tiene una madurez más sólida, la que marca en todo momento el sentido y el camino de su vida y de la del resto de personajes es Consuela-Penélope. Claro que un personaje así no es lógico que se enamore hasta el tuétano de alguien como el profesor...ya, ya sé que el amor no es lógico, vale, eso lo salva; y salva la peli cierta frase que dice Dennis Hopper sobre la invisibilidad de las mujeres bonitas.
Por cierto, hay un guiño a Persiguiendo a Amy, ¿verdad?
Saludos!!
Antígona -
Tal y como lo cuentas, entiendo que hay una perfecta lógica interna en lo que le ocurre al personaje de Kepesh. Quien nunca ha querido enfrentarse a los miedos y angustias que genera el compromiso, habrá de verse necesariamente desarmado ante ellos la primera vez que lo haga, aun cuando ello suceda a una edad ya avanzada. Es la experiencia la que nos enseña, y quien se ha privado a sí mismo de ciertos ámbitos de experiencia, parapetado por unas teorías o actitudes que en el fondo sólo esconden el miedo ancestral al dolor, no podrá alcanzar una madurez que siempre pasa por el aprendizaje y superación de ese dolor.
Pero de todo esto sólo podré hablar con fundamento cuando haya visto la peli. A ver si saco tiempo estos días.
¡Un beso, guapa!
desconvencida -
Juan Cosaco -
En cuanto la vea un par de veces, te cuento, pirata!